Durante las celebraciones de Navidad, dos niños debieron ser internados en el Hospital del Niño Jesús tras resultar heridos con armas, uno por un disparo de arma de fuego y otro por una herida de arma blanca. Así lo confirmó a LA GACETA la directora del centro asistencial, Inés Gramajo, quien brindó detalles sobre ambos casos y el balance general de las atenciones realizadas entre el 24 y el 25 de diciembre.
El primer caso corresponde a un niño de tres años, que ingresó al hospital el 25 de diciembre con una herida de arma de fuego. Según el relato de la madre, el pequeño se encontraba jugando en el domicilio de su abuela cuando sintió el impacto, que inicialmente fue confundido con pirotecnia. Al advertir la presencia de sangre, fue trasladado de urgencia a un centro de atención primaria y luego derivado al Hospital de Niños.
“La lesión fue superficial, en la región lumbosacra, no alcanzó la médula y por eso el niño no presenta compromiso neurológico ni secuelas”, explicó Gramajo. El paciente se encuentra estable, internado en observación y con tratamiento para el dolor, aunque su evolución es favorable y no se esperan complicaciones a futuro.
El segundo hecho involucra a un adolescente de 14 años, oriundo de la zona de Los Gutiérrez, que ingresó al hospital alrededor de las seis de la mañana con una herida de arma blanca. De acuerdo a lo informado, la lesión se produjo tras una discusión entre adolescentes. En un intento de defensa, el joven interpuso el brazo, lo que provocó una herida en el antebrazo, aunque también resultó alcanzada la zona abdominal.
“Por suerte, la herida abdominal sería superficial y no comprometió órganos internos”, indicó la directora. No obstante, el paciente quedó internado y estaba previsto su ingreso a quirófano para una cirugía exploratoria, con el objetivo de descartar lesiones internas y tratar la herida del brazo. El adolescente se encuentra estable y bajo control médico.
Consultada sobre el contexto judicial, Gramajo aclaró que la investigación quedó a cargo de la Justicia y que desde el hospital el abordaje se limita a la atención sanitaria de los menores.
En cuanto al balance general de la Navidad, la directora informó que el 24 de diciembre se atendieron 233 pacientes en 24 horas, y que entre las 19 del 24 y las 7 del 25 ingresaron 90 niños con diversas patologías. De ese total, 11 consultas estuvieron relacionadas con pirotecnia, todas de carácter leve y resueltas en la guardia.
Solo un niño de ocho años, con una lesión en el rostro que alcanzó un ojo, quedó internado para control y tratamiento, aunque posteriormente recibió el alta médica sin complicaciones.
“Este año tuvimos menos casos y de menor complejidad que en años anteriores, lo cual es muy importante y habla del trabajo en prevención”, destacó Gramajo, quien remarcó la necesidad de reforzar las campañas de concientización de cara a Año Nuevo.
Finalmente, la directora dejó una serie de recomendaciones para las familias: promover el lema “más luces, menos ruido”, evitar la pirotecnia sonora, extremar cuidados ante las altas temperaturas, mantener la cadena de frío de los alimentos, hidratar adecuadamente a los niños, evitar la exposición al sol en horas pico y no automedicar, consultando siempre ante cualquier síntoma.